La danza ragusana conquista Egipto
Concluyó con un éxito ampliamente superior al esperado la iniciativa de promoción de intercambios culturales ibleos en el mundo árabe promovidos por la Asociación Ragusanos en el Mundo en colaboración con la Academia Lacoonte.
Las protagonistas de la iniciativa fueron las jóvenes de la compañía de danza Mila Plavsic de Ragusa, dirigida por la profesora Rita Gurrieri y por el notable coreógrafo Vladan Jovanovic, hijo de la inolvidable fundadora del grupo; con Paola Nigito en el rol de manager de indiscutida labor organizativa, que vivieron durante la pasada Semana Santa una experiencia destinada a dejar huellas no sólo en sus propios recuerdos si no también en la numerosa comunidad italo-egipcia que acudió a sus exhibiciones.
A veces basta un simple evento cultural para favorecer la integración de pueblos de diferente raza, cultura y religión, y alcanzar objetivos sólo formalmente declarados en acuerdos logrados por los hombres de las instituciones. Y la compañía ragusana, que contó con el patrocinio de la provincia y el municipio de Ragusa, logró promover la imagen italiana mejor que cualquier acuerdo de alto nivel. Egipto desde hace mucho tiempo mantiene una buena relación con Italia, que posee el mismo mar pero que están separados por tantas diferencias culturales y religiosas, y que eventos como el de la compañía de danza sirven para consolidar el vínculo de simpatía y amistad que une a estos dos pueblos del Mediterráneo. Los mismos sentimientos fueron expresados por las autoridades diplomáticas italianas y egipcias que presenciaron el espectáculo, del cual fue su gran patrón el profesor Felice Belfiore, siciliano de la ciudad de Giarre y docente de letras encargado del instituto Dante Alighieri de Alejandría.
Las presentaciones se desarrollaron en el Gran Hall de la Biblioteca Alejandrina de Alejandría, lugar "cult" a nivel mundial, y en el Consulado Italiano de El Cairo. Una tercera exhibición tuvo lugar en el Instituto de Hermanas Franciscanas de El Cairo. La misión contó también con el auspicio de los consulados italianos de ambas ciudades egipcias y del Instituto Italiano de Cultura.
Los espectáculos fueron ovacionados por el público y en particular por el gran número de jóvenes egipcios, deseosos de conocer un género artístico - la danza clásica - que no es común en su cultura. También las coreografías y el vestuario de las trece bailarinas ragusanas (más un bailarín) se llevaron la atención del público, con momentos de danza extraídos de las óperas más célebres, con intervalos de canto de Chiara Gurrieri y el violín de la virtuosa Francesca Guccione.
Al margen de los espectáculos nacieron historias de amistad entre varios jóvenes locales, que recientemente constituyeron una asociación dedicada al desarrollo de las relaciones entre Italia y Egipto, y que ven en el proyecto cultural promovido por la compañía iblea, un preludio y un inicio de futuros intercambios con Italia, no sólo en el plano cultural sino también en el económico.
En tal sentido, el futuro verá también protagonistas a los artistas ragusanos en la puesta en escena de "Aída", obra monumental y prestigiosa, de gran complejidad escénica y organizativa que se desarrollará durante la segunda mitad del año en Luxor y contará con el auspicio del gobernador de la mencionada región, Samir Farag, y del Club de Leones de la capital, cuya presidente, Mona Khouzam, expresó su deseo de hermanarse con el homónimo club de Ragusa.
Otros músicos tendrán también su oportunidad de presentarse próximamente en Egipto, en primer lugar la pianista de Vittoria, Mila Pisani, y el grupo de música étnica "Roba Sicula".
El inicio del camino de conocimiento mutuo y amistad entre la ciudad de Ragusa y el mundo árabe de las metrópolis egipcias, estuvo también marcado por las conclusiones positivas de algunos acuerdos comerciales logrados entre operadores egipcios y empresarios ibleos que formaron parte de la delegación.
"Dejamos una tierra colorida y de emociones fascinantes - afirma Paola Nigito - con un gran deseo de volver a este país rico de historia, cultura y atractivos turísticos, y donde fuimos recibidos con inmenso entusiasmo y con un sentido de hospitalidad exquisitamente mediterráneo".
Sebastiano D'Angelo - Director Asociación Ragusani nel Mondo
A veces basta un simple evento cultural para favorecer la integración de pueblos de diferente raza, cultura y religión, y alcanzar objetivos sólo formalmente declarados en acuerdos logrados por los hombres de las instituciones. Y la compañía ragusana, que contó con el patrocinio de la provincia y el municipio de Ragusa, logró promover la imagen italiana mejor que cualquier acuerdo de alto nivel. Egipto desde hace mucho tiempo mantiene una buena relación con Italia, que posee el mismo mar pero que están separados por tantas diferencias culturales y religiosas, y que eventos como el de la compañía de danza sirven para consolidar el vínculo de simpatía y amistad que une a estos dos pueblos del Mediterráneo. Los mismos sentimientos fueron expresados por las autoridades diplomáticas italianas y egipcias que presenciaron el espectáculo, del cual fue su gran patrón el profesor Felice Belfiore, siciliano de la ciudad de Giarre y docente de letras encargado del instituto Dante Alighieri de Alejandría.
Las presentaciones se desarrollaron en el Gran Hall de la Biblioteca Alejandrina de Alejandría, lugar "cult" a nivel mundial, y en el Consulado Italiano de El Cairo. Una tercera exhibición tuvo lugar en el Instituto de Hermanas Franciscanas de El Cairo. La misión contó también con el auspicio de los consulados italianos de ambas ciudades egipcias y del Instituto Italiano de Cultura.
Los espectáculos fueron ovacionados por el público y en particular por el gran número de jóvenes egipcios, deseosos de conocer un género artístico - la danza clásica - que no es común en su cultura. También las coreografías y el vestuario de las trece bailarinas ragusanas (más un bailarín) se llevaron la atención del público, con momentos de danza extraídos de las óperas más célebres, con intervalos de canto de Chiara Gurrieri y el violín de la virtuosa Francesca Guccione.
Al margen de los espectáculos nacieron historias de amistad entre varios jóvenes locales, que recientemente constituyeron una asociación dedicada al desarrollo de las relaciones entre Italia y Egipto, y que ven en el proyecto cultural promovido por la compañía iblea, un preludio y un inicio de futuros intercambios con Italia, no sólo en el plano cultural sino también en el económico.
En tal sentido, el futuro verá también protagonistas a los artistas ragusanos en la puesta en escena de "Aída", obra monumental y prestigiosa, de gran complejidad escénica y organizativa que se desarrollará durante la segunda mitad del año en Luxor y contará con el auspicio del gobernador de la mencionada región, Samir Farag, y del Club de Leones de la capital, cuya presidente, Mona Khouzam, expresó su deseo de hermanarse con el homónimo club de Ragusa.
Otros músicos tendrán también su oportunidad de presentarse próximamente en Egipto, en primer lugar la pianista de Vittoria, Mila Pisani, y el grupo de música étnica "Roba Sicula".
El inicio del camino de conocimiento mutuo y amistad entre la ciudad de Ragusa y el mundo árabe de las metrópolis egipcias, estuvo también marcado por las conclusiones positivas de algunos acuerdos comerciales logrados entre operadores egipcios y empresarios ibleos que formaron parte de la delegación.
"Dejamos una tierra colorida y de emociones fascinantes - afirma Paola Nigito - con un gran deseo de volver a este país rico de historia, cultura y atractivos turísticos, y donde fuimos recibidos con inmenso entusiasmo y con un sentido de hospitalidad exquisitamente mediterráneo".
Sebastiano D'Angelo - Director Asociación Ragusani nel Mondo
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