Desde el alma...

Las siguientes palabras fueron escritas por el señor Vito Morgese y emitidas en el idioma italiano durante una transmisión radial. La traducción al castellano la realizó Michele Nuzzi.
Palabras que unen a Italia y Argentina por tantas emociones mezcladas de dolor y felicidad. El amor por ambos países y la lucha por mantener los lazos familiares a pesar de las distancias aparecen en la narración de Morgese. Y Tandil es el nexo de esas vivencias.


Vida de jubilados y recuerdos hermosos

Qué bonita la vida de hoy por nosotros jubilados. Esta vida la hemos conquistado, gracias a Dios. Escribiría una poesía por esta bonita vida que estoy viviendo. Pero nuestro pasado ha sido muy triste y la tristeza no es bonita contarla. El relato que estoy a punto de contaros es un hecho realmente ocurrido.
Querría ser poeta para poder encontrar las palabras justas, pero desafortunadamente no lo soy.
Qué emoción ha sido mi llegada a Argentina, a Tandil. Cada vez la salida de Italia siempre es para mí una gran alegría. La vuelta, en cambio, la alegría se transforma en llanto. Lloré muchísimo, porque saludando los míos queridos.
Pensé que fuera la última vez y luego no nos habríamos reencontrado más.
Recuerdo Raffaele Perrone que fue a Italia y cuando se saludó con mi primo y conmigo, dijo dirigiendo el dedo al cielo: "Si vendrás a Argentina nos veremos, si no nos encontraremos en cielo."
Estas palabras quedan siempre imprimidas en mi corazón.
En el 1970 fue para mí una gran alegría ver por primera vez a mi tío Raffaele Giove que volvió de la Argentina y me dijo: "Vendré de nuevo a Italia."
Yo fui, en cambio, a encontrarlo al cementerio.
Pensé que alegría habría sido para mí si hubiera vuelto, si lo hubiera vuelto a ver.
Pero él, me ha visto desde allá arriba en el cielo.
Lo que él habría hecho por mí, lo han hecho sus hijos y sus nietos.
Tanta alegría en mi corazón, cuando vinieron mis primos Don Marino y Sor Maria Giampetruzzi.
Llegaron con el barco después de treinta días de viaje de ida y vuelta.
En el 1976 vino tío Giovanni Giampetruzzi. ¡Qué bonita satisfacción! en aquella época se podía viajar en avión.
En el 1990 vinieron mis primos Bertucci junto con Anna.
¡Otra gran satisfacción! Aún más grande, luego fue mi llegada a Tandil.
Qué bonitos recuerdos. ¡Y la llegada del coro a Roma en el 2006!
Qué expresión de sueño que ha quedado en mi mente, como la visión de una bonita película.
Luego en el pasado mes de febrero, viajé a Tandil junto a Michele Nuzzi.
La inolvidable acogida de muchas personas. La inauguración de Plaza Santeramo en Villa Italia, ciudad de Tandil.
Ahora también se inaugurará la Calle Tandil aquí, en Santeramo. Todo esto porque a menudo hablamos con los amigos de Tandil. Sobre todo con mis familiares.
Disculpáis si siempre hablo de ellos.
Durante mi permanencia en Tandil, un día en el hotel frente al lago de la ciudad, mientras estaba desayunando junto a Michele Nuzzi, estaba cerca de nosotros una bonita señorita. Le pregunté si hablaba italiano. Contestó que su abuelo era originario de la sur Italia. Precisamente de Bari. Le pregunté si quizás el país se llamaba Santeramo. Ella confirmó que era justo de Santeramo. Esta chica se llama Cecilia Perniola, pariente de mis parientes que están a Tandil.
Estas son cosas que pasan a los emigrantes. Hasta este momento sólo he nombrado a mis parientes. Ahora querría nombrar a todos los amigos de Tandil, pero no es posible, porque son muchos.
He querido contaros esto para deciros que grande es mi alegría mientras estoy a Tandil y cuando encuentro nuevos parientes. Gracias para haber emigrado en Argentina.
¡Sino, no nos habríamos conocido! ¡Os abrazo a todos!

Desde Italia Oggi, agradecemos las palabras enviadas y
saludamos a nuestros amigos de la región de Puglia (Italia) y Tandil (Pcia. Bs As Argentina).

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