La enseñanza de la lengua italiana en Argentina tiene una historia singular

La inmigración italiana creó instituciones para la conservación de su cultura y de su lengua en la Argentina prácticamente desde mitad del siglo XIX, según destacó el profesor Alfredo Búcar al presentar una investigación histórica sobre la enseñanza del italiano en este país.
En el marco de la tradicional Settimana Italiana, anualmente ofrecido por el Istituto Istorico Italiano que preside Carlos Luccitti, el citado profesor de Historia y de Italiano aportó datos pocos conocidos por el gran público que demuestran, al contrario de ideas establecidas, el buen nivel educativo e intelectual de las primeras comunidades italianas en la Argentina.
Las dos primeras escuelas italianas en este país fueron "Unione e Benevolenza" y "Escuola Nazionale Italiana", creadas en 1866. En 1876 la Unione Operai Italiani de Buenos Aires abrió el primer colegio italiano de nivel primario y en 1884 la Società Italiana Margherita de Savoia pone en funcionamiento el primer jardín de infantes de la misma inspiración.
Serán cinco sociedades italianas (Unione e Benevolenza, Nazionale Italiana, UOI, Colonia Italiana e Italia Unita) las encargadas de realizar un inédito Congreso Pedagógico cuando el número de alumnos que concurrían por entonces a los colegios italianos sumaban 2.800.
En base a los trabajos del reconocido historiador Fernando Devoto, Búcar luego refirió la fundación de dos colegios italianos en la ciudad Rosario, cuando aún estaba lejos de consolidarse la institucionalidad nacional. Fueron el Collegio Italo-Argentino (1866) y la Scuola Commerciale Serale (1869).
En otro dato revelador de la activa presencia peninsular, muy anterior a las olas inmigratorias de finales del siglo XIX y principios del XX, es el referido Congreso Pedagógio Italiano, que inspiró la creación de varias escuelas más --XX de Setiembre, Italia, Patria e Lavoro--, siendo establecidas en las localidades de Santa Fe, Córdoba, San Nicolás y Pergamino.

Aparece la 1420

Una paradoja: el numero de estas escuelas aumentaba pero la cantidad de alumnos se mantenía estable, como consecuencia de la particular competencia que sobre la iniciativa italiana comenzó a ejercer el proyecto que cobrará forma y nombre definitivos como el de la Generación del 80, gestora de la Ley 1420 de educación laica, gratuita y obligatoria, un instrumento clave en la intención de conformar una nacionalidad más sólida en una tierra desierta y hacia la que convergían flujos migratorios de las más diversas regiones del mundo.
Es así que Domingo Faustino Sarmiento --lo refirió el profesor Búcar-- se sorprende por la existencia de colegios donde enseñaban la lengua italiana, y por cierto no mostró mayor entusiasmo por la novedad.
De acuerdo con el censo de 1895, las escuelas italianas de Buenos Aires tenían nada menos que 3.000 alumnos, pero en el mismo ámbito las escuelas públicas contenían 70 mil. Aquellas eran pagas y éstas gratuitas, circunstancia que también determinaba los respectivos tamaños de las matrículas. Muchos familias italianas comenzaron a enviar sus hijos a la escuela pública precisamente porque eran gratuitas.
La inmigración italiana siguió creciendo. En 1900 eran 500.000 los italianos en la Argentina, lo que supone un gran salto desde aquella cantidad de 71.500 que estableció el censo de 1869. En 1914 llegaron a ser 1.929.900.

La Dante

La Sociedad Dante Alighieri en Buenos Aires fue creada el 19 de setiembre de 1896 (este sábado entonces cumple su 113º aniversario), con el objetio de difundir y promocionar la lengua y la cultura italianas. La Dante Alighieri de La Plata fue fundada el 11 de setiembre de 1969 y la de Mar del Plata un tiempo antes, el 9 de mayo de ese mismo año.

Enviado por Mercedes Giuffre, artículo de La Capital

Comentarios

Entradas populares de este blog

Autos antiguos: ¿Te acordás del Topolino de Aníbal?

Poema: Al inmigrante italiano

Hoy viajamos al archipiélago Toscano: Isla de Elba